Con la esperanza de hacer uso de los nuevos anuncios económicos y migratorios con el fin de demostrar cohesión en una región política fracturada, la cual en ocasiones con escepticismo arraigado sobre Estados Unidos, el presidente Joe Biden arribó este miércoles a Los Ángeles para recibir a dos docenas de líderes de América Latina en la Cumbre de las Américas.
Varios líderes quisieron boicotear la cumbre, entre ellos México y tres países más de Centroamérica de los cuales Estados Unidos ha realizado esfuerzos por cultivar. Esto se dió debido a que Joe Biden negó la invitación a tres líderes autocráticos.
La perspectiva de grandes muestras de unidad, desanimó a una parte de la lista de invitados, aún así Biden no hizo a un lado su decisión a mostrar el compromiso con el mundo la cual pasa por alto en la política exterior estadounidense.
La exclusión de estos líderes autocráticos, provocó boicots y protestas, mientras Biden pidió cooperación y enfoque renovado en la democracia al lanzar la cumbre.
Al inaugurar el evento de tres días, Biden dijo: «En este momento necesitamos más cooperación, un propósito común e ideas transformadoras. Nunca ha habido una mayor necesidad que hoy».